Capítulo 4: ❝Por favor, sé mi casamentero.❞

Autor: Chai Jidan Traducción inglés: AnhNguyen12332

Traducciónespañol: Enyelmen

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Xia Yao estaba teniendo una caminata tranquila con el myna de la colina por el río cuando un carro extraño se detuvo de repente. Del carro salió caminando una atractiva belleza del nordeste quien con confianza se encontró con su mirada.

Un vestido aguamarina el cual exponía los hombros, y dejaba ver perfectamente el sexy cabello largo ondulado, creando una imagen de la belleza madura y elegante de la mujer. La característica de engaño que más destacaba era la apertura debajo de su falda, exponiendo unas puras blancas piernas, las cuales fueron por millas un intento de seducir a Xia Yao.

Francamente, ningún hombre en esta tierra tiene el poder para resistir la seducción elaborada de esta dama. Lamentablemente, Xia Yao pertenece a ese 0.01% que es la excepción.

―Joven maestro Xia, yo especialmente preparé tus bebidas por ti en la fiesta, ¿por qué no viniste?

―¡No estaba interesado! ―Xia Yao endureció su rostro en rechazo.

―¿Estás evitándome? ―Yuan Ru se inclinó hacía Xia Yao, mostrando intencionadamente más pulgadas de su pierna.

―Para nada. ―Xia Yao se dio la vuelta tan pronto él terminó de responder.

Yuan Ru apresuradamente lo siguió, ―¡Estoy preguntándote! ¡No te vayas!

Xia Yao despreció a Yuan Ru con un comentario afilado, ―¿La abertura de tu vestido ha alcanzado tu axila ya?

Yuan Ru falló en sentirse avergonzada de sí misma, en cambio, ella ridiculizó lascivamente, ―¿No crees que es sexy? ―Entonces intencionadamente jaló su vestido, mostrando esas deliciosas piernas largas.

Xia Yao dio unos pasos atrás con el fin de mantenerse lo más alejado posible de Yuan Ru. Yuan Ru trató de alcanzarlo, pero Xia Yao condujo hacía un pequeño callejón. Fue únicamente cuando su vehículo no pudo encajar más que Yuan Ru se rindió.

―☆―

―Hermano, me he enamorado de un chico, de nuevo. ―Obviamente, la repetición de esta situación fue revelada desde la palabra "de nuevo". ―Pero soy incapaz de ganar su amor. Por favor, haz que yo le guste. Tú eres el único hombre confiable que puede ayudarme.

La expresión de Yuan Zong oscureció.

―Él es el gran nieto de un prominente ancestro que ha contribuido a la revolución. ―Yuan Zong seguía todavía con la misma expresión. ―El chico es guapo, perfectamente valiente sin ningún mal hábito, también es soltero. Dime, ¿dónde puedes encontrar a un hombre tan bueno? ¿Quién más que tu propia hermana menor puede trillar en ese tipo de hombre?

Sin haber recibido una respuesta de Yuan Zong, Yuan Ru estalló, ―¡Simplemente di algo!

―Métete en tus propios asuntos.

Una idea de repente se le ocurrió a Yuan Ru en el instante en el que ella escuchó a su hermano, ―Él tiene el corazón de acero. No importa que tan seductora una mujer sea, él no bate ni un parpado. Otros hombres han estado satisfechos tan pronto ellos miran a mis piernas. Pero él es la única excepción.

Otra vez, no hubo ninguna reacción por parte de Yuan Zong. ―¿Qué prueba eso? ¿Estás tratando de convencerme de que ese extraño es digno de confianza?

Yuan Ru continuamente siguió, ―¡Hermano mayor! Por favor, ¡Ayúdame! Puedo asegurarte que tú estarás satisfecho con él a primera vista.