CAPÍTULO 21: ❝PROTEGIÉNDOTE SILENCIOSAMENTE.❞
- Enyelmen
- 16 may 2018
- 3 Min. de lectura
Autor: Chai Jidan
Traducción inglés: AnhNguyen12332
Traducción español: Enyelmen
『♡』
―Entre estos criminales, uno ha escapado.
Yuan Zong permaneció pensativo por un momento, entonces dijo ―Lo sé.
Regresando al campo de entrenamiento, el viceinstructor notó que su semblante había cambiado, ―¿Qué está mal?
―Algunos problemas aparecieron en Beijing.
―Si es urgente entonces vete, tú todavía nos tienes manejando este lugar. De hecho, realmente no necesitas enseñar a cada aprendiz directamente. Nuestro método de entrenamiento son casi lo mismo, ¿no confías en nuestra habilidad de liderazgo?
En realidad el problema no era si Yuan Zong confiaba en él o no, sino de posición y principios. Muchos jóvenes adultos entraron en este instituto sólo por la reputación de Yuan Zong. Su fama en este circulo instaron a estos guardaespaldas a dejar sus vidas de lujos, experimentando arduos cursos de entrenamiento para convertirse en sus estudiantes.
Yuan Zong fríamente dijo, ―¡Continua entrenando!
―☆―
Xia Yao también había escuchado las noticias acerca el criminal que escapó. Resultó que ese día no habían sólo siete criminales, sino que otro se había escondido en el bus. Cuando los policías se enfrentaron a la lucha, este hombre tomó ventaja de su falta de vigilancia y se desvaneció en la oscuridad.
Fue sólo cuando las noticias fueron transmitidas que los ciudadanos se sintieron agitados.
Incluso en la policía también estaban ansiosos. Después de todo, estos eran terroristas, quienes fueron todos asesinados en un día. Además, la situación es ese momento estaba en tal desorden que nadie sabía quién los mató. Una vez este criminal volviera a tomar venganza, las familias de muchos policías estaba en peligro.
La luz del día era más segura, incluso los criminales de mentes maestras no eran tan estúpidos como para caminar hacia una trampa. Pero cuando la noche caía, el peligro aparecía en el camino del trabajo a casa, alrededor de tu residencia, o incluso en cada esquina de tu hogar.
Estas amenazas pueden aplicar especialmente a Xia Yao, quien actúo como el más valiente durante la pelea. La policía quería darle el carro especializado, pero por el contrario, él se rehúso.
Si tú tienes suficiente coraje, entonces ¡muéstrate desde ya! Papi ha estado esperando por tu aparición todo este tiempo.
―☆―
Al atardecer, después del curso de entrenamiento, Yuan Zong condujo de Yentai, aproximadamente cinco horas hasta que él llegó a Beijing. Era de medianoche, casi todo el mundo estaba en un sueño profundo. Xia Yao también lo estaba.
Yuan Zong encendió un cigarrillo, disfrutándolo solo afuera de la ventana del cuarto de Xia Yao. Su expresión facial no mostraba nada aparte de serenidad, sin embargo, su mente estaba en alerta máxima, siempre viendo lo que merodeaba en las sombras.
No fue hasta al amanecer que Yuan Zong condujo de regreso a Yentai, para continuar su trabajo de entrenamiento del día siguiente.
―☆―
Por los últimos dos días, el myna de la colina era mucho más franco, también dejó de gritar durante la noche. Cuando Xia Yao se despertó para ir al baño, él miró hacia el myna para asegurarse si algo estaba mal o no, pero... resultó que el myna había desaparecido.
Entonces, echándole un vistazo a la ventana, Xia Yao estuvo completamente sorprendido.
Yuan Zong tenía su espalda hacia la ventana; su grandiosa firme espalda se mantuvo perfectamente quieta, y sus manos sostenían firmemente las mangas. Xia Yao, hace un tiempo, había escuchado que si dos manos agarran las mangas, era para prevenir transpirar, lo cual, de pronto podría interferir con disparar un arma o cargar balas.
Xia Yao también vio que en el cuello de Yuan Zong y detrás de las orejas, habían tantas picaduras de mosquito que se habían vuelto rojas, pero Yuan Zong ni siquiera se había molestado en rascarse las peladuras. Él simplemente se quedó ahí.
Este lugar tenía un montón de mosquitos, todo porque Xia Yao había tirado una sopa de pescado ahí ayer. El olor era tan apestoso que estos insectos habían literalmente estado pululando por todo el lugar.
En este momento, en el fondo del corazón de Xia Yao, había algún tipo de indescriptible emoción.
Él quería romper la ventana para decirle a Yuan Zong "No necesito de tu ayuda. No quiero deberte..." pero él no podía.
Xia Yao regresó al cuarto, respiró profundamente, y gateó dentro de su cálida cama.
Una noche sin dormir, no fue hasta el amanecer que hubo la más mínima conmoción desde la ventana.
Xia Yao miró al balcón, el myna de la colina estaba de regreso.
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