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Capítulo 20: ❝Dejándolo en tu casa.❞

  • Foto del escritor: Enyelmen
    Enyelmen
  • 16 may 2018
  • 4 Min. de lectura

Autor: Chai Jidan 

Tra. Inglés: AnhNguyen12332

Tra. Español: Enyelmen 


『♡』


Yuan Zong, por sí mismo, tenía que personalmente entrenar a un grupo de guardaespaldas femeninas en la playa Yentai. Antes de despegar, él llegó a la casa de Xia Yao con una jaula de pájaro y con unas palabras de un hombre que tiene la piel gruesa, ―No voy a estar aquí por unos días. Así que es tu deber encargarte de esto.


―¿Qué si digo que no?


―Entonces no tendré otra opción mas que quedarme aquí.


Sin decir otra palabra, Xia Yao instantáneamente tomó la jaula, se dio la vuelta y entró a su casa. La nueva jaula de pájaro fue colgada ajustadamente en la terraza de la habitación. Xia Yao apuntó a la cabeza del Gran Myna de la Colina con una justa advertencia, ―Te lo estoy diciendo, no te atrevas a molestar a mi Pequeño Myna.


Te amo ―una desagradable voz resonó fuera del Gran Myna.


Xia Yao estaba estupefacto, entonces lo fulminó con la mirada. ―Si sigues hablando cosas sin sentido, ¡te aplastaré hasta matarte!


Te amo. Te amo. Te amo.


El alboroto llegó hasta los oídos de la madre de Xia Yao, quien estaba leyendo en la biblioteca y dejándose llevar por su curiosidad preguntó, ―¿Quién está diciendo eso?


La voz de Xia Yao ahogó un grito dirigido al Gran Myna, ―¡Silencio! Una palabra más y partiré ese delicado pico.


Cuando cayó la noche, el cansancio de la presión del departamento estaba que llevaba a Xia Yao directo a dormir cuando el Gran Myna graznó despertándolo, ―Eres tan sexy.


Xia Yao frunció el ceño ferozmente al balcón. Por amor a Dios, el pícaro pájaro era una copia idéntica de su dueño.


Xia Yao se durmió insensiblemente bajo el pretexto de no prestar atención a la voz del Myna por miedo a que ese pájaro no dejara de ser una molestia.


Quítate tu ropa interior, quítate tu ropa interior, quítate tu ropa interior. ¡Quítate tu ropa interior!


¿Qué mierda está pasando? Xia Yao estaba cansado y el Myna estaba regañándolo, ―¡No seas tan ruidoso!


Así, su quejido sólo provocó un fuego oculto en las inofensivas palabras del Myna en lugar de callar su boca.


El Pequeño Myna inesperadamente atrapó las palabras de Xia Yao, repitiéndolas de forma intermitente, ―¡No seas tan ruidoso! ¡No seas tan ruidoso! ¡No seas tan ruidoso! ¡No seas tan ruidoso!


El Gran Myna no había estado nunca tan enérgico, mientras agitaba sus alas y saltaba incontrolablemente en la jaula. Entre más palabras humanas él oía, más entusiasta el Gran Myna se volvía. 


Y así, el 'dúo' se hizo eco con aumentos de intensidad y zumbidos. 


Eres tan seductor.


No seas tan ruidoso.


Te amo.


No seas tan ruidoso.


Tú posees la belleza de las nubes en el cielo que me dan el deseo de acurrucarte...


―¡Deseo mi culo! ―Xia Yao gruñó― ¡Sal de una puta vez de aquí!


―☆―


Al día siguiente después de trabajar, Xia Yao tenía toda la intención de llevar la jaula del pájaro fuera de su casa y dar al Gran Myna a un amigo. Sin embargo, el propósito de Xia Yao fue entorpecido por su propia madre. 


―No regales a este pájaro. Me ha gustado.


Xia Yao se quejó, ―¿Te ha gustado?


―Síp, su delicado pico siempre produce tan dulces y agradables palabras. Cada vez que él abre su pico, dice: ―'¡Te amo! ¡Eres tan seductor!'. El Gran Myna es más simpático que tu Pequeño Myna. Tu Myna es tan poco elegante que es solamente capaz de producir un lenguaje grosero y repulsivo.


Xia Yao titubeó. Si su madre supiera la razón de esas 'agradables' palabras, el Gran Myna podría haber sido sacrificado instantáneamente.


―Puedes dejarme colgar su jaula en mi balcón si ya no te gusta este myna de la colina.


Xia Yao temía que este pájaro expresara más maliciosas frases, así que decidió contestar, ―Está bien, yo me quedaré con este pájaro.


Una vez más, Xia Yao llevó al Gran Myna adentro de su cuarto, rechinando sus dientes.


―☆―


A lo largo de la costa de la playa de Yentai había una fila de bellezas con bikinis, las cuales estaban atadas en la arena bajo el calor de la luz del sol. Tres días de entrenamiento y horas de tomar el sol habían pasado, la piel de estas soldados se había despellejado gravemente y las heridas habían sido frotadas severamente por la sal del mar.


Atrás de ellas estaban parados dos guapos entrenadores vestidos en Mecai Fu¹. Un hombre pisó a una belleza que estaba postrada en la arena, mientras otro hombre puso un objeto pesado en la espalda de la mujer.


Sin importar que sexy y miserables todas estas bellezas fueran, los entrenadores no parecían tomarla suave con ellas. 


Yuan Zong caminó en la playa descalzo. Sus indescifrables ojos no mostraban ningún tipo de simpatía por las chicas que estaban soportando todo tipo de tortura. 


Una vez, en un combate de lucha libre, un entrenador le rompió el bra a una de las guardaespaldas. Por instinto, ella gritó, cubriendo su pecho con sus manos. Como resultado, se le entrego un severo castigo. 


Parado enfrente de estas femeninas guardaespaldas, el tono de Yuan Zong sorpresivamente se convirtió en uno insensible, ―Tengan en cuenta que, como guardaespaldas, la seguridad de su jefe es de alta prioridad, mientras que su imagen es insignificante. Para convertirse en un guardaespaldas común, es esencial que se olviden de su propio perfil...


El celular de repente sonó. 


Yuan Zong sacudió su mano como una orden para dejar a los soldados continuar con su entrenamiento y se alejó para atender la llamada. 


『♡』


¹Mecai Fu es un traje especialmente diseñado para entrenamiento. No sólo ayuda al que lo usa para camuflarse sino que también esconde de los detectores de rayos infrarrojos, haciendo que sea difícil para el oponente encontrar al que lo está usando. Info por la traductora de inglés<3.

 
 
 

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